Hace muchos años que toda la familia nos dedicamos al rubro gráfico, pero es la primera vez que nos toca realizar invitaciones para ¡un casamiento por cuatro!
La historia comienza en febrero, donde una de las novias y además amiga de la secundaria, se acerca al negocio para contarme que se casaba junto con su hermana... en este caso coincidió que los novios son amigos de toda la vida, casi como hermanos también.
Me pareció algo lindo, sobre todo por el compromiso que irían asumir los cuatro, pero difícil a la vez, ya que si a veces se complica tomar decisiones entre dos, ¡imagínense entre cuatro! Para sorpresa mía, nada de esto sucedió… ¡Ah y me olvidaba un detalle súper importante! los cuatro viven lejos de la ciudad, en Cañada Rosquín, Provincia de Santa Fe, por lo que debíamos trabajar a distancia y por mail. Por suerte, nada de esto fue un impedimento para hacer volar nuestra imaginación...
Si bien, ellos me trajeron la idea más o menos de lo que querían, mi hermana y yo, trabajamos mucho sobre el diseño.
La tarjeta es un mapa que cumple doble función, ya que este era el deseo de los novios, por un lado que sirva como invitación y carta de presentación a la fiesta, y por el otro asentar las indicaciones de cómo llegar al pueblo dependiendo del lugar donde se encontraran los invitados. Fue así que decidieron matar dos pájaros de un tiro…
Otra de las cosas que me resulta importante destacar, es que el casamiento fue al mediodía y tenía un estilo muy campestre por lo que todo tenía que estar acorde...Fue así que las chicas habían decidido entregar como souvenir bolsitas de yerba y tarritos de hojalata con dulce de leche, donde toda la gráfica fue realizada por nosotros.
Por suerte quedaron muy conformes con la atención que les brindamos y con todo lo que fuimos realizando día a día. Desde ya, le estamos muy agradecidos por haber confiado en nosotros…
¡Les deseamos toda la felicidad del mundo! A Sole y Leo, Vero y Mariano.
¡Y que vivan los novios!
